La idea que se plantea es desarrollar un espacio multiuso que incentive las actividades turístico-deportivas en la zona, especialmente las relacionadas con el río. El programa tiene que integrar zona de gimnasio, aseos con vestuarios, almacenaje y oficinas. Al estar junto al embarcadero del Alamillo, permitirá un uso mejor y más intenso del mismo aprovechando la potencialidad lúdica y deportiva de la lámina del Guadalquivir.
Se propone desde el proyecto construir una instalación sencilla, económica, sostenible, desmontable y que se integre y relacione con el lugar donde se ubica, la orilla del Guadalquivir. Por tanto, son condiciones de partida muy parecidas a las de nuestro anterior proyecto de Terminal de Cruceros y la solución de usar también contenedores marítimos reciclados tiene toda la lógica. Se plantea una variación del tema con un esquema estructural muy diferente. Se aprovecha el gran canto que representa el módulo tridimensional de los contenedores para usarlos a la vez como vigas y cubierta. Gracias a ellos, se salva la luz entre dos hileras de contenedores separados en planta baja configurándose un amplio espacio central multiusos con doble altura. Los contenedores que sirven de apoyo situados en planta baja, perpendiculares a los superiores, son usados para albergar usos (aseos, oficinas, almacén) que apoyan el espacio central multiusos.
El anteproyecto ha sido aprobado por Consorcio de Turismo de Sevilla y ahora se está licitando la construcción del mismo.
Visita Sevilla | OBRAS DEL PROYECTO DE INSTALACIONES TURÍSTICO DEPORTIVAS EN EL PARQUE DEL ALAMILLO. EXPEDIENTE 284/2014
La propuesta muestra la capacidad que puede poseer una instalación no permanente de resolver con eficacia retos “arquitectónicos” reales. Se da solución contenida, y representa una respuesta rápida y sencilla a las necesidades planteadas. Todo ello sin renunciar a su potencialidad plástica y haciendo un uso eficiente de los recursos económicos y medioambientales.
La instalación se resuelve con una construcción modular industrializada mediante el reciclaje y reutilización de nueve contenedores de transporte marítimo de 40 pies, que tras su transformación permiten albergar el programa necesario con una gran flexibilidad.
El proyecto aprovecha al máximo las posibilidades constructivas y plásticas de los contenedores, adaptándolas a un entorno y a una climatología concretos. Además el trabajo mayoritario se podrá realizar en taller, por lo que, unido a la precisión en la puesta en obra y el cumplimiento de cortos plazos de ejecución, harán posible un edificio de calidad con un coste contenido. Se incide con ello en el uso responsable de los recursos públicos.