El pasado domingo, con la partida
del Azamara Quest, se estrenó nuestra terminal de cruceros en el muelle de las
Delicias. En el mismo día se produjo el desembarque de pasajeros y el nuevo
embarque, y posteriormente la partida del buque. Debido a la mejora de la
atención al crucerista pretendida por el Puerto de Sevilla, la Autoridad
Portuaria decidió dejar de instalar la carpa desmontable que utilizaba hasta
ahora e implantar una construcción de calidad, flexible en usos, ampliable e
incluso con la capacidad de ser desmontable y trasladable. Se trata de una
estructura realizada a partir de la reutilización de contenedores marítimos con
imagen y sistemas constructivos vanguardistas e innovadores.
El reto era que el trabajo in situ
sólo podía durar 20 días, el tiempo entre el atraque consecutivo de dos buques
en la única zona habilitada como puerto base en el muelle de las Delicias. La
arquitectura modular de construcción en seco, el trabajo en taller,
industrializado, prefabricado, realizado con precisión en dimensiones y tiempo
fue la respuesta, perfectamente coherente con la utilización de los
contenedores.
El proceso de construcción se
realiza en un mes y medio de construcción en taller, donde se levanta la
instalación completa para luego ser desmontada y trasladada a su lugar
definitivo requiriendo únicamente 15 días de montaje in-situ. Un proceso total
de construcción de tan solo 2 meses.
El proyecto plantea el reciclado de
contenedores marítimos no sólo por la coherencia que conlleva su imagen en el
contexto del puerto. También se puede convertir en un material de construcción
ideal pues es posible utilizar el cerramiento y la estructura de éstos para
resolver casi la totalidad de la edificación, lo que redunda en rapidez y
economía además de minimizar el impacto ambiental del proceso constructivo por
estar reutilizando los contenedores marítimos.
El resultado, como se está
comprobando, es un potente juego de volúmenes que permite el reconocimiento de
los contenedores sin perder la unidad de un conjunto diseñado para dialogar con
el entorno. Se genera un gran espacio diáfano flexible adecuado para las
necesidades del embarque y desembarque de los cruceristas. La sucesión de
espacios en doble altura proporcionados por los contenedores superiores usados a
modo de lucernarios, dan un ritmo de luces y sombras que animan el interior y
favorecen una ventilación y acondicionamiento térmico natural por
estratificación térmica del aire.
Para conseguir esto en tiempo
calidad y precio hemos organizado un equipo que ha ofrecido un servicio completo que además del diseño ha incluido la
propia construcción del edificio. Esto ha requerido un esfuerzo de organización,
de gestión que en Hombre de Piedra hemos compartido con Buró4, empresa de
arquitectura especialista en gestión y complemento nuestro en otras muchas
aventuras. Para la construcción contamos con una empresa muy especial,
Construcciones Cabello. Esta constructora se ha caracterizado por un especial
saber hacer y una especial ilusión en trabajos tan singulares como estos. Y por
venir de una tradición de la industria del mueble (son de Lucena) que desconfía
profundamente del ladrillo, el mortero y yeso como única solución para todo. El
diseño del edificio se ha realizado con ellos, y para ellos adaptando las
soluciones a las capacidades reales de su industria, contando también con la
colaboración en Lucena del estudio Tercera Piel. Gracias a esto y al contrario
que en la construcción tradicional, las soluciones más económicas han sido las
más ingeniosas. Este tipo de funcionamiento creemos que será lo habitual en el
futuro para conseguir arquitectura de mejor calidad, más sostenible y más
económica.
Se trata de una instalación modular,
flexible en uso, ampliable en un futuro y perfectible en prestaciones, que
cumple con los requisitos funcionales de una Estación de Marítima para atención
a cruceros. La apuesta por lo reciclable, modificable e incluso removible
favorece la sostenibilidad de la propuesta y la capacidad de evolución futura.
Una instalación que se adelanta a lo que podrían ser las características claves
de los edificios futuros.
La máxima sostenible del ahorro y el
reciclaje lo impregna todo. Las puertas originales que se retiran de los
contenedores superiores para producir las aperturas este-oeste se aprovechan
como puertas de paso en el interior. Los sufridos suelos originales también se
utilizan, una vez tratados, como pavimento terminado. Los suelos de los
contenedores superiores que son recortados para generar las dobles alturas se
aprovechan para ser el suelo que ocupe los espacios entre dos contenedores de
planta baja.
Esta nueva estación marítima se
enmarca dentro de la estrategia que el Puerto de Sevilla viene desarrollando en
los últimos años para crear ciudad y generar crecimiento económico, en este caso
a través del turismo de cruceros de calidad. Se profundiza así en la interacción
con la ciudad mediante la reactivación urbana de espacios portuarios, y en
concreto se incorpora esta construcción vanguardista a la zona del Muelle de Las
Delicias que es ya un espacio urbano renovado, con diversos restaurantes y
oferta de ocio, con aparcamiento rotatorio a disposición de los ciudadanos, la
creación de mercadillos artesanales y espacios libres.
Hoy Juan M. Rojas explicará el proyecto en el acto de la asociación RETE en el Puerto.
Hoy Juan M. Rojas explicará el proyecto en el acto de la asociación RETE en el Puerto.
Pronto más información.