viernes, 25 de marzo de 2011

Participación en el Workshop de EPSA sobre estrategias de sostenibilidad



Hemos participado dirigiendo un taller en el Workshop " Towards Low Carbon Social Settlements" organizado por EPSA dentro del Programa SILCS de la Unión Europea los días 23 y 24 de Marzo en Sevilla.

Ha sido muy interesante conocer información, ideas, iniciativas y personas que trabajan en estrategias sostenibles en Andalucía y Europa para fomentar acciones encaminadas a limitar las emisiones. De hecho mucho de lo que se discutió pareció girar sobre un tema que nos hace reflexionar. Se ha constatado el fin de una época en que todo lo social y mediambiental era por iniciativa y financiación pública. La crisis lo ha hecho inviable pues las arcas públicas están casi vacías. Llega el momento de inventar nuevas posibilidades de colaboración entre lo privado y lo público. Pero para ello se necesita construir entre todos un nuevo marco de confianza e incluso un nuevo lenguaje común que destierre prejuicios del pasados que hacían sinónimos los términos "empresario" y "expoliador" o por el otro lado "administración" y "despilfarro". Hasta la palabra empresa y empresario como algo necesario y positivo era evitada en determinados contextos. Si no quedaba más remedio, se hablaba del "emprendedor".

Es necesario que la administración respete y ampare los objetivos del empresario cuando son legítimos, entendiéndolos como verdaderos motores de la economía y el empleo, y que las empresas asuman que la responsabilidad social y mediambiental es el sello de calidad e incluso de competitividad de toda actividad con futuro que aspire a la rentabilidad y el crecimiento a medio y largo plazo.

Se necesita un empresariado fuerte para crear riqueza y una administración fuerte para establecer unas reglas de juego claras y justas que impidan, no sólo por supuesto la injusticia social, sino la quiebra irracional del propio mercado tal y como hemos podido comprobar hace poco. Si entendemos que las personas, los recursos y el medio ambiente son a la larga bienes económicos que es necesario cuidar y racionalizar por el bien de la propia economía, empezaremos a entender que fines medioambientales, sociales y económicos no son tan opuestos.