jueves, 25 de abril de 2013

SE ESTRENÓ NUESTRA NUEVA TERMINAL DE CRUCEROS


El pasado domingo, con la partida del Azamara Quest, se estrenó nuestra terminal de cruceros en el muelle de las Delicias. En el mismo día se produjo el desembarque de pasajeros y el nuevo embarque, y posteriormente la partida del buque. Debido a la mejora de la atención al crucerista pretendida por el Puerto de Sevilla, la Autoridad Portuaria decidió dejar de instalar la carpa desmontable que utilizaba hasta ahora e implantar una construcción de calidad, flexible en usos, ampliable e incluso con la capacidad de ser desmontable y trasladable. Se trata de una estructura realizada a partir de la reutilización de contenedores marítimos con imagen y sistemas constructivos vanguardistas e innovadores.


El reto era que el trabajo in situ sólo podía durar 20 días, el tiempo entre el atraque consecutivo de dos buques en la única zona habilitada como puerto base en el muelle de las Delicias. La arquitectura modular de construcción en seco, el trabajo en taller, industrializado, prefabricado, realizado con precisión en dimensiones y tiempo fue la respuesta, perfectamente coherente con la utilización de los contenedores.

El proceso de construcción se realiza en un mes y medio de construcción en taller, donde se levanta la instalación completa para luego ser desmontada y trasladada a su lugar definitivo requiriendo únicamente 15 días de montaje in-situ. Un proceso total de construcción de tan solo 2 meses.

El proyecto plantea el reciclado de contenedores marítimos no sólo por la coherencia que conlleva su imagen en el contexto del puerto. También se puede convertir en un material de construcción ideal pues es posible utilizar el cerramiento y la estructura de éstos para resolver casi la totalidad de la edificación, lo que redunda en rapidez y economía además de minimizar el impacto ambiental del proceso constructivo por estar reutilizando los contenedores marítimos.

El resultado, como se está comprobando, es un potente juego de volúmenes que permite el reconocimiento de los contenedores sin perder la unidad de un conjunto diseñado para dialogar con el entorno. Se genera un gran espacio diáfano flexible adecuado para las necesidades del embarque y desembarque de los cruceristas. La sucesión de espacios en doble altura proporcionados por los contenedores superiores usados a modo de lucernarios, dan un ritmo de luces y sombras que animan el interior y favorecen una ventilación y acondicionamiento térmico natural por estratificación térmica del aire.




Para conseguir esto en tiempo calidad y precio hemos organizado un equipo que ha ofrecido un servicio  completo que además del diseño ha incluido la propia construcción del edificio. Esto ha requerido un esfuerzo de organización, de gestión que en Hombre de Piedra hemos compartido con Buró4, empresa de arquitectura especialista en gestión y complemento nuestro en otras muchas aventuras. Para la construcción contamos con una empresa muy especial, Construcciones Cabello. Esta constructora se ha caracterizado por un especial saber hacer y una especial ilusión en trabajos tan singulares como estos. Y por venir de una tradición de la industria del mueble (son de Lucena) que desconfía profundamente del ladrillo, el mortero y yeso como única solución para todo. El diseño del edificio se ha realizado con ellos, y para ellos adaptando las soluciones a las capacidades reales de su industria, contando también con la colaboración en Lucena del estudio Tercera Piel. Gracias a esto y al contrario que en la construcción tradicional, las soluciones más económicas han sido las más ingeniosas. Este tipo de funcionamiento creemos que será lo habitual en el futuro para conseguir arquitectura de mejor calidad, más sostenible y más económica.

Se trata de una instalación modular, flexible en uso, ampliable en un futuro y perfectible en prestaciones, que cumple con los requisitos funcionales de una Estación de Marítima para atención a cruceros. La apuesta por lo reciclable, modificable e incluso removible favorece la sostenibilidad de la propuesta y la capacidad de evolución futura. Una instalación que se adelanta a lo que podrían ser las características claves de los edificios futuros.

La máxima sostenible del ahorro y el reciclaje lo impregna todo. Las puertas originales que se retiran de los contenedores superiores para producir las aperturas este-oeste se aprovechan como puertas de paso en el interior. Los sufridos suelos originales también se utilizan, una vez tratados, como pavimento terminado. Los suelos de los contenedores superiores que son recortados para generar las dobles alturas se aprovechan para ser el suelo que ocupe los espacios entre dos contenedores de planta baja.





Esta nueva estación marítima se enmarca dentro de la estrategia que el Puerto de Sevilla viene desarrollando en los últimos años para crear ciudad y generar crecimiento económico, en este caso a través del turismo de cruceros de calidad. Se profundiza así en la interacción con la ciudad mediante la reactivación urbana de espacios portuarios, y en concreto se incorpora esta construcción vanguardista a la zona del Muelle de Las Delicias que es ya un espacio urbano renovado, con diversos restaurantes y oferta de ocio, con aparcamiento rotatorio a disposición de los ciudadanos, la creación de mercadillos artesanales y espacios libres. 

Hoy Juan M. Rojas explicará el proyecto en el acto de la asociación RETE en el Puerto.


Pronto más información. 


martes, 9 de abril de 2013

Se retoman las obras del edificio de Ramón y Cajal


Por fin se retomaron bajo nuestra dirección las obras del edificio Ramón y Cajal.  Pero lo que ahora estamos realizando es sólo la fase 1 del proyecto total esto es la esquina de la gasolinera y una parte de las oficinas. Hemos recibido muchos requerimientos de amigos para que expliquemos un poco todo esto y hacemos este post con esa idea.

Lo primero que hay que decir es que el edificio de Ramón y Cajal se tiene previsto terminar según el diseño original que en su día realizamos. Esto ocurrirá cuando se complete la última fase y sólo Angela Merkel o Mario Draghi saben cuándo podremos terminar esta segunda fase que complete el edificio. Pero al menos ahora tenemos un proyecto que llevar a cabo basado en un estudio nuestro de división por fases que puede ser una especie de adelanto de lo que será el edificio. Pero también lo hemos diseñado con mucho cariño para que tenga valor por sí mismo como algo completo dentro de un conjunto inacabado. El asunto es paradójico y complejo de ahí su interés.








Hay que entender que una de las estrategias lógicas en la situación actual es aceptar el mal menor que representa fasear grandes proyectos para que lo que pueda ser viable ahora, en la situación actual, se pueda realizar ya. Si se consigue resolver técnica, arquitectónica y jurídicamente esa división, se evita que esta parte sea lastrada por el resto de la iniciativa que aún es imposible llevar a cabo.
Pero justamente el proyecto completo del edificio, realizado originalmente con el fin de resolver bien el problema urbano, tiene unas características especiales que juegan a la contra de esta estrategia. Para empezar es un único edificio situado en dos parcelas distintas, una destinada a oficinas y otra a gasolinera. Para conseguir la máxima integración urbana de la gasolinera que exigía el PGOU y el Ayuntamiento, propusimos integrar ambas parcelas en un sólo edificio desdibujando visualmente con una fachada sinuosa los límites reales y legales existentes entre ambos usos (la medianera). Resolver esto a nivel técnico y jurídico ha sido un reto pero creemos que la idea va a funcionar.




























Sin embargo llegó la crisis y las oficinas se quedaron sin clientes finales lo que imposibilitó la continuación de las obras. Después de un tiempo, el propietario de la gasolinera nos comentó que debíamos estudiar la posibilidad de realizar su parte pues él podía y lo necesitaba. El Ayuntamiento también estaba por la labor de buscar alguna solución intermedia pues quería mejorar la percepción urbana de una zona que verdaderamente se quedó a medio hacer. Esto se tradujo en un encargo arquitectónico de división en fases del proyecto total que hemos realizado con toda la ilusión, a pesar de la dificultad de dividir algo que concebimos precisamente para que estuviera totalmente integrado. Con la idea de que pocas cosas son verdaderamente imposibles en arquitectura, hemos enfocado el tema como un atractivo reto y el resultado fue estudiado, considerado y aceptado por el Ayuntamiento y los propietarios de las dos parcelas afectadas.
La primera fase, la que estamos realizando, consiste en la ejecución íntegra de la estructura (ya está hecha), la ejecución íntegra de la urbanización (que ha sido fundamental para la mejora de la percepción urbana de la zona y una exigencia lógica del Ayuntamiento) y la terminación de la parte del edificio dónde se ubica la gasolinera junto con una parte de las oficinas. Esto se ha realizado controlando desde el estudio que el resultado tenga coherencia técnica, funcional y formal, sabiendo que no es algo muy corriente. El hecho de realizar parte de la fachada de la zonas de oficinas viene por la necesidad formal de maclar el vuelo de la gasolinera en el resto del edificio y cubrir el local de tienda de la misma. De esta forma no se ve como algo cortado de forma casual por una medianera que no estaba reconocida formalmente en el edifcio original. De hecho se han proyectado algunos elementos que deberán desmontarse cuando el edificio de oficinas quede completo. Siguiendo la inspiración orgánica del edificio original, hemos creado una especie de ameba que coloniza la estructura. Creemos que de esta forma se obtiene un objeto urbano singular que tiene su propio interés arquitectónico durante el tiempo que las oficinas no puedan ser terminadas. Y sobre todo, de esta forma, se propicia una mejora urbana puntual de la zona, un servicio de gasolinera realmente necesario para cumplir el plan de repostaje previsto en el PGOU (dice esto alguien realmente comprometido con la sostenibilidad real), permitiendo la generación de actividad económica que ahora es tan necesaria.
La construcción de esta parte del edificio como la del resto es industrializada de montaje en seco y por capas. La capa más interior compuesta por un tabique de fachada Knauf (doble panel cartón yeso, estructura de 100 mm con lana de roca y placa de cemento Aquapanel hacia el exterior). Este tabique proporciona un acondicionamiento acústico excelente (aunque también térmico). La siguiente capa  se compone de panel sándwich Arcelor de acero con poliuretano inyectado  (el panel Perfrisa de toda la vida para naves industriales). Esta capa da un aislamiento térmico magnífico. El color blanco es por  buscar el más económico ya que no se ve a ver por ningún sitio. Ha causado algún susto a los amigos que estaban siguiendo la obra con ilusión pues daba al edificio un aspecto bastante alejado del prometido en proyecto.





























Con estas dos primeras capas obtenemos unos valores de aislamiento que superan de sobra los exigidos por el Código Técnico. Por último tenemos la tercera, última y más exterior capa realizada en compósite de aluminio (marca Ippon). Proporciona protección térmica frente a la radiación (es una fachada ventilada) ademas de permitir dar una forma definitiva más precisa al edificio con una exactitud de 2mm.  Ahora estamos empezando a rematar ésta última capa y nos consta que muchos empiezan a respirar más tranquilos. Nosotros también.












Espero que os haya resultado interesante. Saludos.